Cómo arruinar una marca (de cerámica) o nunca tenerla
Muchas empresas nunca han apostado realmente por el marketing.
Hay innumerables maneras de sabotear el proceso de construir y mantener una marca fuerte en el mercado. Si eres una empresa de cerámica y tu objetivo es NUNCA tener una marca reconocible en el mercado, puedes seguir estos consejos infalibles.
No definas tu posicionamiento
No lo hagas nunca. Y por supuesto, no conozcas el posicionamiento de tu competencia. Si no tienes un posicionamiento definido, menos aún vas a marcar un arquetipo de marca y por lo tanto, tendrás más libertad para ser quien quieras ser en cada momento. Los bandazos en branding siempre funcionan para no tener marca.
No inviertas en marketing
Preocúpate solo de tener un pequeño presupuesto para expositores, cunas y paneles y para ir a las dos o tres ferias de referencia, que seguro se llevarán un gran montante del poco presupuesto total. Invertir en publicidad no es importante, ni en prensa ni en RRSS. Seguro que puedes llegar a tu audiencia sin esa inversión, solamente porque tú lo vales.
No definas tu propuesta de valor
Para arruinar tu marca desde el principio, asegúrate de ser vago y genérico hablando de lo que ofreces. Así, tus clientes no sabrán por qué deberían elegir tus productos sobre los de la competencia.
No incorpores plantilla especializada en marketing
Si, total, solo necesitas uno o dos diseñadores. Y, por supuesto, no les des la posibilidad de dirigir. ¿Dirigir qué? Si no quieres tener marca.
Ignora la importancia del diseño y la identidad visual de marca
Piensa que un logo se diseña solo. No te molestes en invertir en diseño gráfico de calidad; utiliza plantillas gratuitas e incluso cambia tu logo cada pocos meses si te aburre.
No tengas nunca stock disponible y prioriza el tener caja
El Working Capital es SIEMPRE más importante que el cliente. Cuanto más tardes en servir, la marca más se resentirá, seguro.
Descuida la calidad y el servicio
Esto es vital para arruinar tu marca. Asegúrate de tener un buen número de reclamaciones sin resolver. La insatisfacción del cliente se extenderá rápidamente a través del boca a boca y las redes sociales.
Ignora las opiniones y comentarios de los clientes
No respondas a las quejas y asegúrate de que los clientes sientan que sus opiniones no importan.
Subestima siempre la importancia de la experiencia del cliente
Asegúrate de proporcionar una experiencia de usuario frustrante y confusa. Ten un servicio de atención al cliente deficiente y no ofrezcas soporte postventa. Cuantas más barreras pongas, mejor.
No seas transparente ni honesto nunca con el cliente
Oculta información, engaña al cliente y evita admitir errores. La falta de transparencia generará desconfianza y dañará tu reputación a largo plazo. Construir una marca fuerte en este sector, como en cualquier otro, requiere esfuerzo, coherencia y una atención meticulosa a los detalles. En mis 20 años como consultora y directora de marketing he visto, al igual que vosotros, muchas empresas fracasar en su estrategia de branding, otras que nunca han apostado realmente por el marketing y otras que han dado tantos bandazos que, francamente, me resultaría muy difícil ahora mismo acertar su posicionamiento. Por suerte, también las hay que han apostado y apuestan cada vez más por el marketing y que recogen día a día los frutos de su inversión. Estas empresas aportan un gran valor a nuestro sector y nos invitan a soñar con un futuro sectorial cada vez más marketiniano.
