Hay que observar siempre para poder aprender y poder crecer

De la adversidad al éxito, la imparable escalada de Prudencio Chumillas

Prudencio Chumillas fundó en 1981 un pequeño taller de maquinaria cerámica de 150 metros cuadrados en Vila-real. Han pasado 40 años y ese pequeño taller se ha convertido Chumillas Technology, una empresa referente de ingeniería industrial a medida con 40 años de historia, bajo la dirección de sus dos hijos, David y Carlos

  • Prudencio Chumillas es uno de los nombres propios en el sector cerámico español. ¿Cómo fueron sus inicios en la industria azulejera?

Yo trabajaba en un taller que fabricaba maquinaria agrícola. Cuando se produjo la gran crisis citrícola, uno de los socios decidió que podíamos derivarnos a fabricar maquinaria para la cerámica. Yo me fui con cuatro operarios a otro local y comenzamos a montar maquinaria que venía de Italia y, junto con los italianos, fui practicando y montando. Estaba aprendiendo muchas cosas y cuando llegué a entender los mecanismos de las máquinas, observé que había cosas que se podían modificar. Posteriormente, se produjeron cambios en la empresa y, finalmente, acabé por montarme un taller propio.

  • ¿Cómo eran esas primeras máquinas?

Para el sector cerámico renovamos sobre lo que había hecho. De un molino para molturar, regulamos velocidades, hicimos tamices para hacer el polvo más fino… Hasta que llegó el momento de ir aprendiendo y hacer cosas nuevas. Prácticamente los dos primeros años o tres no nos dieron tiempo a tener ingeniería porque solo con los trabajos que nos demandaban ocupaban las 12 o 15 horas diarias que trabajábamos. Entonces fuimos aumentando la plantilla, cogimos a gente que hacía las cosas que diseñábamos y veíamos las necesidades de los clientes. Yo aposté por centrarme en el tratamiento de materias primas y es donde actualmente estamos. En estos momentos, tenemos un equipo que hemos creado para colorear las arcillas y pigmentarlas, actualmente tenemos planta piloto donde hacemos las pruebas. Pero hasta llegar a este punto, en un principio solo estábamos un operario que me ayudaba y un electricista, y hacíamos las pruebas que podíamos. Ahora tenemos una plantilla con un estudio de ingenieros que está estudiando diariamente. Tenemos programación y sacamos los productos que cada cliente necesita.

  • ¿Cómo se encontraba la mano de obra en un sector nuevo en el que cualquier paso suponía una reinvención de los procesos?

Prácticamente Vila-real era la pequeña China, decían. Aquí no había taller que no fabricara maquinaria agrícola, había ocho talleres. Estos talleres se fueron reconvirtiendo y fue entrando gente a la cerámica, donde hacía falta mecánicos.

Ahora hay más gente de 30 años con el título de ingeniero superior, pero en aquella época tenían más experiencia práctica. El primer ingeniero que tuve como colaborador me decía: “Chumillas, ¿tú cómo sabes manejar todo esto?”. Y yo le decía: “Mira, yo sé manejar todo esto porque desde los 12 años estudiaba y trabajaba. Tú has estudiado, tienes 34 años, yo nunca llegaré a saber lo que tú sabes, pero tú tampoco llegarás nunca a saber lo que yo sé.”

  • ¿Con la tecnología también se necesitará un acompañamiento y eso le habrá hecho salir al exterior en múltiples ocasiones. ¿Cuándo fue la primera vez?

Empezamos en 1981, y en 1983 ya estábamos en Marruecos, en Casablanca. Y allí me han pasado siempre cosas muy curiosas. Íbamos a montar y tras la hora del descanso ya no regresaban, llamaban al jefe y estaba haciendo la siesta en el despacho.

  • ¿Dónde ha llegado y sigue llegando la tecnología de Chumillas?

La tecnología de Chumillas ha llegado y sigue haciéndolo a muchísimos rincones de todo el mundo. Países Árabes, Argelia, Marruecos, Colombia, México, Guatemala, Argentina, Rusia, Polonia, Estados Unidos… Los chinos lo copian todo, lo fabrican todo, pero fabrican de tan mala calidad que donde entran al poco tiempo nos están llamando a los europeos porque hay que cambiar la tecnología.

  • ¿Y eso sigue siendo así, cómo afecta la competencia china?

La fabricación española siempre ha estado amenazada por los chinos. Yo he visto muchas réplicas de prensas, he visto mucha maquinaria que la miras y, prácticamente, parece idéntica. Pero no es así. Los chinos no pueden llegar a desbancar a los fabricantes españoles, y lo mismo ocurre con los italianos. La tecnología española tiene muchas ganas de hacer cosas nuevas, de innovar, y apuesta por ello, tanto en el sector cerámico como en otros. Por eso, los fabricantes más importantes de cerámica, entre ellos y en primer lugar los españoles, vienen aquí y apuestan por la tecnología española.

  • Comentaba que China no es amenaza para al sector cerámico español. ¿Qué pasa con Italia?

En mis comienzos había mucho que aprender de los italianos, era una novedad. Pero la maquinaria fabricada en Italia vendía mucho por el diseño, que era fantástico, pero tenía más éxito por eso que por la producción y el producto. Y aquí, nosotros, somos más del producto. Aprender de lo que hay hecho y mejorar. Si hay un campo de mejora es mucho más rápido y efectivo siempre eso que hacer una cosa nueva.

  • ¿Cuáles cree que son los hitos tecnológicos más importantes que han marcado un antes y un después en el sector cerámico?

Muchas veces los cambios más importantes han venido de la mano del diseño, los vendedores de cerámica son muchas veces los que marcan. Porque ha habido gente que ha vendido una cosa que después no se puede fabricar. Siempre nos debemos al cliente. Yo no voy a fabricarle al cliente algo que él no pueda vender.

  • ¿Cuáles han sido los principales avances?

En tecnología, sobre todo la electrónica y los programadores, han sido clave en los avances. Antiguamente, cuando tenías un autómata era para hacer un trabajo. Recuerdo las primeras máquinas que hacíamos, aunque siempre he tenido la suerte de encontrar a una persona que le he explicado lo que quería y lo hemos desarrollado. La electrónica siempre me llamó la atención pero no llegué a practicarla. Actualmente, con un programador, un autómata, lo instalas en el teclado y prácticamente hace lo que quieres. Por eso hemos avanzado tanto, de no ser así no podríamos fabricar lo que ahora estamos fabricando. La computerización nos ha permitido avanzar.

  • ¿Qué piden ahora los fabricantes de azulejo?

Ahora nos están pidiendo plantas completas, desde el primer paso de la recepción de la arcilla hasta la prensa. Y ahora ya las estamos fabricando para los principales productores. El problema es la falta de personal, por lo que tenemos que trabajar también con talleres auxiliares de otras provincias, como por ejemplo Murcia, Zaragoza o Córdoba. Porque aquí en Chumillas Technology tenemos una plantilla de más de 70 personas, pero hay clientes a los que hemos tenido que decir que no podemos aceptar el trabajo por déficit de personal cualificado.

  • En sus inicios, ¿Podía prever la evolución que ha tenido el sector cerámico español y el crecimiento exponencial que ha registrado?

En el sector cerámico siempre ha habido subidas y bajadas. Cada cuatro o cinco años ha habido estabilización de producción. Nosotros tuvimos un problema hará unos 10-12 años porque hubo una bajada de producción de los fabricantes de cerámica y aquí se resintieron todos los talleres. Entonces teníamos una plantilla de unas 35 personas y vimos que era imposible mantener esa plantilla.

  • Una decisión que debió ser muy difícil…

Muchísimo. Entonces decidimos de cada sección coger a la persona más joven en la empresa. Y creo que liquidamos y pagamos a seis o siete personas, la empresa se quedó sin capital prácticamente. Muchos de aquellos de los que tuvimos que prescindir, después venían a ver si teníamos trabajo. Y hubo incluso trabajadores que recuperamos en cuanto pudimos y que se jubilaron aquí. Siempre hemos sido una empresa familiar, basada en la confianza, tanto con los trabajadores como con los clientes. A mí mis clientes me tenían 24 horas al día, y mis trabajadores también. Ha habido clientes que nos han llamado en cualquier momento si han tenido algún problema con alguna de nuestras máquinas, y siempre hemos contestado y hemos dado solución. Ahora hay gente que no te coge el teléfono. El servicio es crucial en cualquier empresa, pero más si cabe en la nuestra.

  • ¿La condición de empresa familiar es crucial?

Ante todo tú has de vivir para el cliente, que es el que manda. Yo se lo digo a mi gente, que no es lo mismo ir a vender que ir a comprar. Yo cuando compro le puedo exigir al vendedor, pero cuando voy a vender me tengo que aguantar y el que manda es el que compra. La empresa siempre tiene que ser familiar y la atención al cliente ha de ser lo primero. Una avería hay que solucionarla de inmediato.

  • ¿Algún cliente le ha planteado un problema que no se haya podido solucionar?.

La verdad es que si ha sido así no lo recuerdo. Si no ha entrado dentro de mi campo le he buscado otro proveedor. No me ha ocurrido nunca con ningún proyecto que me haya tenido que echar atrás.

  • Así las cosas, usted ha ido aplicando en su labor profesional las palabras tan de moda ahora de resilencia, reinventarse… Ha ido viendo y captando las necesidades para encontrar soluciones.

Así ha sido. Muchas veces he aprendido observando en otras industrias e intentando aplicar los avances tecnológicos a la cerámica. Hay que observar siempre para poder aprender y poder crecer. Eso es innovación, pero las ideas no vienen solas, vienen desde el trabajo y la dedicación.

  • ¿Qué es lo que está por venir en el sector cerámico?

El sector cerámico va a seguir evolucionando porque no se puede mantener siempre el mismo diseño, ni modelo ni pavimento. Los químicos siempre estamos estudiando los tipos de arcilla, la porosidad, la dureza, el espesor… La investigación es continua. Yo siempre he aprendido porque no me he conformado con ver el foco, si no con ver lo que hay detrás del foco.

  • ¿Las nuevas tendencias de cerámica y todos los nuevos segmentos, ¿Qué respuesta exigen por parte de la tecnología?

Los diseñadores son los verdaderos impulsores y creadores porque ellos son los que dicen, ¿y si hiciéramos esto? Y tú tienes que probar con qué máquina lo puedes realizar y ver si es factible o no su fabricación. Después, igual de importante es que el consumidor lo admita, es decir que esté dispuesto a comprarlo. La cerámica va evolucionando día a día, nosotros tenemos que readaptar la cerámica a lo que el diseñador quiere.

  • ¿Qué límites existen en la cerámica?

Yo creo que los límites no los podemos mirar, porque si vemos un límite estamos mal. Yo límites no me he propuesto nunca porque una vez estoy terminando una máquina ya estoy pensando en otra cosa.

  • ¿Podemos decir que en estos momentos el sector cerámico español es líder en tecnología en todo el mundo?

Yo creo que sí. El sector cerámico español es líder en tecnología porque en este momento hay gente muy preparada y directivos muy enérgicos que impulsan el sector. Si los mayores están día a día detrás de las empresas y hay buenos equipos, la evolución irá a más día a día. Las máquinas van mejorando y la tecnología es mejor. La cerámica española está por delante en tecnología, producción, calidad y ventas.

  • En estos momentos hay un gran volumen de versiones en el sector cerámico español, ¿Se pueden mantener en el tiempo?

Hay unas inversiones muy fuertes en el sector cerámico español en instalaciones y maquinaria, pero la experiencia nos dice que se hacen inversiones hasta un límite. Además, hay un campo muy abierto en todo el mundo, no solo la demanda es nacional. Las consultas que tenemos vienen hasta de Estados Unidos.

  • ¿El sector azulejero español seguirá siendo cabeza de lanza?

Sí, porque ahora hay más dirección, más medios, más habilidades y tecnología y las empresas pueden manejar mucho más volumen equivocándose menos. El problema es que falta mano de obra cualificada, hay que potenciar la Formación Profesional y conectar la enseñanza con las empresas, que la educación esté en línea con lo que necesita la industria. Es el único modo de crecer, tanto la economía como la sociedad.

  • ¿Qué enseñanzas le trasladaría a un técnico que empieza ahora en el azulejo?

Nunca ha tenido suerte el que más sabe. Otros que no sabían han subido muy rápido y han caído también, porque no es importante subir, que se puede subir muy rápido, lo importante es mantenerse, porque bajar se baja muy rápido. En cuanto un latiguillo pierde aceite el pistón se baja muy rápido. Yo siempre he pensado que hay que tener los pies en el suelo, no tirar cohetes y, de momento, el resultado ha sido bueno.

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