Descubre el impacto de la Inteligencia Artificial en la industria cerámica y el futuro laboral.
La Inteligencia Artificial (IA) ha sido objeto de un debate significativo en la sociedad contemporánea. En el centro de este debate se encuentra la pregunta de si la IA reemplazará a los humanos, y en este caso a los Técnicos Cerámicos, en el lugar de trabajo o si, por el contrario, mejorará nuestras capacidades y nos permitirá hacer cosas que antes eran impensables.
La IA, en su esencia, es un conjunto de algoritmos preparados por un ingeniero. Estos algoritmos se entrenan con una gran cantidad de datos en un ordenador muy potente para obtener un resultado específico. A pesar de los temores de que la IA pueda reemplazar a los humanos, la realidad es que la IA todavía necesita a las personas para funcionar. Los humanos son necesarios para crear los algoritmos, recoger los datos, depurarlos y pedirle el resultado a la IA. Por lo tanto, aunque la IA puede realizar tareas que antes requerían la intervención humana, no puede tomar la decisión de reemplazar a las personas por sí misma.
Además, la IA puede ser una herramienta útil para mejorar nuestras capacidades. Por ejemplo, puede ayudarnos a viajar por todo el mundo sin necesidad de saber idiomas, permitiéndonos comunicarnos con personas de otros países sin necesidad de un traductor. También puede ayudarnos a hacer presentaciones o preparar un proyecto en cuestión de segundos. La IA también puede ser una herramienta útil para las personas que buscan empleo, por ejemplo, ayudando a preparar un mejor Currículum.
Sin embargo, también hay preocupaciones legales y éticas en torno al uso de la IA. Un ejemplo de esto es el uso de imágenes de diseñadores y artistas para entrenar los algoritmos de IA sin el consentimiento de éstos. Esto puede infringir las leyes de propiedad intelectual y los derechos de autor, y plantea la pregunta de si el uso de estas imágenes es inspiración o plagio.
Este dilema se hizo evidente recientemente cuando los ilustradores de Vila-real se revelaron contra una empresa que había utilizado una aplicación de IA para crear los carteles del 35 Festival Internacional de Teatre de Carrer, Fitcarrer.
Los ilustradores denunciaron que la empresa había utilizado imágenes de manera fraudulenta para el entrenamiento de sus algoritmos, acusando a la empresa de utilizar su trabajo sin haberles pagado por ello.
En respuesta a estas preocupaciones, la Unión Europea está trabajando en un marco legal para regular el uso de la IA y proteger los derechos de autor. Este marco legal requerirá que los equipos de desarrollo respeten las obras con derechos de autor y revelen la procedencia de los datos utilizados para entrenar los modelos de IA. Esto permitirá a los artistas proteger sus derechos y garantizará que se les pague por su trabajo si se utiliza para entrenar algoritmos de IA.
Además, este marco legal también requerirá que las empresas de IA documenten con un “resumen suficientemente detallado” qué contenido protegido por la propiedad intelectual se ha empleado para los entrenamientos. Esto abriría la puerta a nuevas denuncias por parte de los artistas, como ya se están interponiendo en Estados Unidos.
A pesar de estas preocupaciones, hay artistas que ven a la IA como una herramienta útil para mejorar sus creaciones. Por ejemplo, Joaquín Luque, COO de Digit-S, ha utilizado varias herramientas de IA para preparar sus obras de arte. En lugar de hacer bocetos en papel, Luque utiliza la IA para crear bocetos digitales. Este proceso es más rápido y más fácil de modificar que el método tradicional, lo que le permite a Luque crear obras de arte más rápidamente y con mayor precisión.
A medida que avanzamos hacia el futuro, es probable que veamos más debates sobre el papel de la IA en la sociedad. Algunos temen que la IA reemplace a los humanos en el lugar de trabajo, mientras que otros ven a la IA como una herramienta que puede mejorar nuestras capacidades. Sin embargo, lo que está claro es que la IA está aquí para quedarse, y es importante que aprendamos a convivir con ella de manera que beneficie a todos.